Presidente Petro cuestiona inacción de entes de DDHH por acciones militares de EE.UU. en el Caribe –
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha elevado su crítica hacia la estrategia de lucha contra el narcotráfico de Estados Unidos en el mar Caribe, calificando como «ejecuciones extrajudiciales» los ataques con misiles a embarcaciones y lamentando el «silencio» de los organismos internacionales de derechos humanos y de los países de Latinoamérica.
En declaraciones a la cadena Al Jazeera, Petro denunció la falta de consenso regional para condenar estos ataques, que Estados Unidos defiende como una herramienta legítima para interceptar cargamentos de droga.
El mandatario colombiano afirmó que utilizar un misil contra una lancha con personas desarmadas constituye una ejecución extrajudicial, citando denuncias previas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) al respecto.
Petro comparó esta inacción regional con la «timidez del mundo árabe» en otros contextos, señalando que la repetición de misiles contra navíos, ya sean de narcotraficantes o de personas inocentes, se encuentra con una pasividad que interpreta como una «debilidad» y una «falta de unidad» latinoamericana.
Esta debilidad, según el presidente, está «dándoles poder a los genocidas» y a la «tiranía». El presidente denunció que, hasta el momento, se han cometido «setenta asesinatos» por el Ejército de Estados Unidos mediante estos ataques.
Respaldo de Naciones Unidas y denuncia de persecución
La postura de Petro está en línea con las advertencias de Naciones Unidas, que ha señalado que no existe «ninguna justificación» legal para llevar a cabo estos bombardeos. La ONU ha alertado que, basándose en la «información muy escasa» de las autoridades estadounidenses, «ninguno de los individuos en los barcos atacados representaba una amenaza inminente», y ha exigido una investigación «rápida, independiente y transparente» de todos los ataques.
En la misma entrevista, Petro abordó la descertificación de Colombia por parte de Estados Unidos y su inclusión, junto a su exesposa Verónica Alcocer y su hijo mayor Nicolás, en la llamada Lista Clinton. El presidente denunció que, tras dedicar buena parte de su vida a perseguir el narcotráfico y sus vínculos con el poder político, lo ocurrido con la Administración anterior fue una «persecución», asegurando que fue incluido en la lista «al lado de los mafiosos».
Petro atribuye sanciones a la no compra de aviones F-16
Posteriormente, el presidente Petro reaccionó a una publicación periodística sobre posibles nuevas sanciones de Estados Unidos contra figuras cercanas a su Gobierno. El mandatario vinculó directamente estas acciones a su decisión de no adquirir aviones F-16 estadounidenses de «tercera mano», optando en su lugar por la compra de aviones Gripen nuevos a Suecia.
Petro señaló que esta situación «solo demuestra dos cosas, ambas terribles»: que Estados Unidos ha seguido a su familia y que la «rabia de algunos funcionarios estadounidenses» se debe a la decisión soberana de compra. Afirmó que la negociación con Suecia fue transparente y que esta ley colombiana permite este tipo de transacciones, enfatizando que el país europeo no es una nación terrorista ni sus fabricantes son narcotraficantes. Concluyó advirtiendo que Colombia es soberana y no está obligada a adquirir armamento de segunda o tercera mano para su fuerza pública.
