Al mismo tiempo, Estados Unidos y China anuncian que unirán esfuerzos diplomáticos para la resolución de la guerra en Ucrania.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció una reducción de los aranceles impuestos al gigante asiático, disminuyéndolos del 20% al 10%. Esta decisión se tomó tras una reunión con su homólogo chino, Xi Jinping, en Corea del Sur, y se presenta como una represalia mitigada por el tráfico de fentanilo. El encuentro, que duró casi dos horas, se centró en relajar las tensiones comerciales entre ambas potencias.

A bordo del Air Force One de regreso a Washington, Trump reveló varios acuerdos adicionales. Entre ellos destaca el compromiso para que China retome la compra de soja de Estados Unidos, una adquisición que había sido suspendida a causa de la guerra comercial. Además, el mandatario estadounidense afirmó que «ya no hay más restricciones a las tierras raras», cuyas exportaciones habían sido limitadas por China.

Otro de los resultados diplomáticos de la reunión fue el acuerdo de que Estados Unidos y China «trabajarán juntos» para buscar una vía de solución al conflicto bélico entre Ucrania y Rusia.

Trump, quien calificó la reunión como «increíble», señaló que volverá a reunirse con Xi en China en abril del próximo año. El presidente estadounidense indicó que durante la cumbre no se discutió la cuestión de Taiwán, isla autogobernada que Pekín considera una provincia rebelde.

Los líderes concluyeron su cara a cara con éxito este jueves en una base aérea de la ciudad surcoreana de Busan. El encuentro fue el primero entre ambos desde el G20 de Osaka (Japón) en 2019, durante el primer mandato del republicano.

Al inicio de la reunión, en la Base Aérea de Gimhae, Trump se mostró convencido de que sería un encuentro «muy exitoso», aunque bromeó calificando a Xi como un «negociador muy duro». Por su parte, el líder chino dio muestras de cordialidad, señalando que «es normal que las dos principales economías del mundo tengan fricciones de vez en cuando». Xi Jinping también agradeció a su par su contribución al «alto el fuego en Gaza» y a la resolución del conflicto entre Tailandia y Camboya.

Tras el diálogo, ambos mandatarios se despidieron con un apretón de manos. Xi se dirigió a la ciudad surcoreana de Gyeongju, sede de la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), mientras que Trump partió hacia Washington.