Ante la posibilidad de que el gobierno de Israel anexe la región de Cisjordania, el mayor de los dos territorios que conforman el Estado de Palestina (el otro es la Franja de Gaza), el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, opinó que esta vinculación sería una amenaza para el proceso de paz que se acordó a mediados de este mes. Rubio ofreció esta declaración después de que el Knesset, parlamento israelí, aprobara la lectura preliminar de un proyecto de ley para anexar aquella parte de Cisjordania que ocupó durante la guerra.

«Es una iniciativa presentada por algunos elementos con la intención de avergonzar a (el primer ministro de Israel) Benjamin Netanyahu» afirmó sobre la reciente votación. Afirmó que, al tratarse de una democracia, está en manos de la población votar a favor o en contra de la propuesta, pero la considera “contraproducente”. El funcionario expresó, además, su rechazo hacia la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA), a la que acusó de ser “una filial más de Hamás”.

«En estos momentos hay muchos países involucrados en este proceso y, si ocurre este escenario, ya no van a querer seguir involucrados” continuó Rubio, afirmando que, de proceder el proyecto de ley, Estados Unidos no apoyará a Israel en concretar la anexión territorial.

“No puedo decir cómo va a quedar la situación en Gaza porque será el resultado de un trabajo colectivo de varios países, y ahora mismo el trabajo ha comenzado, pero todavía no hemos llegado a ese punto” añadió. Rubio se refirió también a los rehenes israelíes que aún quedan en Gaza, y solicitó paciencia para su retorno.