JD Vance llega a Israel con la misión de vigilar la tregua entre Israel y Hamás
La agenda del vicepresidente estadounidense incluye encuentros con líderes israelíes y una inspección de la base internacional que monitorea el cumplimiento de la tregua en Gaza.
El vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, aterrizó este martes en Tel Aviv con el objetivo de supervisar la aplicación del alto al fuego pactado entre Israel y el grupo Hamás en la Franja de Gaza. Esta visita, que se enmarca en un despliegue diplomático de alto nivel, responde al interés de Washington por mantener vigente el acuerdo y evitar un repunte en las hostilidades.
Vance, acompañado por la segunda dama Usha Vance, fue recibido en el aeropuerto Ben Gurion por el ministro de Justicia israelí, Yariv Levin. Fuentes del gobierno estadounidense indicaron que la agenda incluye reuniones con el primer ministro Benjamin Netanyahu y el presidente Isaac Herzog, además de un desplazamiento al sur de Israel para visitar el centro de operaciones de la fuerza internacional que supervisará la tregua.
Presión de EE. UU. y reuniones previas
El viaje del vicepresidente estadounidense se produce en paralelo a la presencia en Israel de otros altos funcionarios de la administración de Donald Trump. El enviado especial para Oriente Medio, Steve Witkoff, y el asesor presidencial Jared Kushner, mantuvieron reuniones previas con la dirigencia israelí centradas en los mecanismos para consolidar el cese al fuego. Fuentes israelíes calificaron la conversación entre Netanyahu, Witkoff y Kushner como «muy buena», aunque no se divulgaron fotografías ni declaraciones públicas.
En Washington, sin embargo, crecen las inquietudes respecto a la solidez de la tregua. Medios estadounidenses reportaron que parte de la administración teme que Netanyahu pueda decidir romper el alto al fuego y reanudar la ofensiva militar en Gaza. Funcionarios que pidieron anonimato declararon que la misión de Vance y la delegación estadounidense busca «presionar a Israel para que respete el acuerdo» y evitar un colapso de la paz alcanzada.
Obstáculos en la devolución de rehenes
El propio acuerdo estipula la devolución de todos los rehenes en poder de Hamás, tanto vivos como muertos, como una de sus condiciones centrales. Israel ha acusado a Hamás de obstaculizar la entrega de cuerpos de rehenes y denunció episodios de violencia en la Franja.
Respecto a las “dificultades” informadas por Hamás para localizar los cuerpos de 15 rehenes muertos, Estados Unidos está gestionando con Turquía el envío de un equipo especializado en la recuperación de restos en zonas de conflicto. Las autoridades israelíes han manifestado su preocupación, aunque señalaron que en la última reunión con los enviados estadounidenses ambas partes «establecieron claramente sus acuerdos y no hubo desacuerdos».
Operativo de seguridad y fragilidad del pacto
A raíz de la llegada de la delegación estadounidense, la policía israelí implementó un amplio operativo especial de seguridad. Las autoridades anunciaron cortes de rutas principales y bloqueos en los accesos a Jerusalén, especialmente en las inmediaciones de edificios gubernamentales y la Ciudad Vieja.
La implementación de la tregua, alcanzada después de dos años de enfrentamientos, sigue siendo frágil. Desde Tel Aviv, el comando multinacional se prepara para asegurar el cese de hostilidades. Colaboradores de Vance aseguraron que el vicepresidente “insiste en la necesidad de mantener la paz sobre el terreno”. La comunidad internacional permanece atenta al desarrollo de las conversaciones. Las próximas 48 horas serán decisivas en el equilibrio entre la presión diplomática y la estabilidad acordada.
