El acuerdo del cese al fuego está pendiendo de un hilo. Tras la orden de Benjamin Netanyahu para perpetrar nuevos ataques contra Gaza, la tregua que Israel y Hamás acordaron recientemente en Egipto, apoyados por Donald Trump y líderes de países mediadores, está en riesgo de ruptura. Unos 36 ciudadanos palestinos murieron producto de los atentados.

La justificación para estas recientes ofensivas radica en el ataque a militares en Rafah, ciudad anexa a la Franja. «Hamás pagará un alto precio por cada disparo y cada violación del alto el fuego. Si no se entiende el mensaje, la intensidad de nuestra respuesta se intensificará», declaró Israel Katz, ministro de Defensa de Israel, en un comunicado de prensa. La situación levantó incertidumbre sobre el ingreso de camiones de ayuda humanitaria al territorio, que continuará “cuando cesen los bombardeos” determinó el Ejército israelí.

Ante esta frágil coyuntura, Trump está redoblando esfuerzos diplomáticos para salvar el cese al fuego. Una comitiva estadounidense, liderada por los negociadores Steve Witkoff y Jared Kushner, además del vicepresidente JD Vance, llegaron a Jerusalén para defender la legitimidad del acuerdo de paz, en diálogo con Netanyahu.

De acuerdo a una nota de Infobae, la agenda de los negociadores en la capital israelí incluye: la desarticulación de Hamás, la creación de un gobierno provisional hasta que la Autoridad Nacional Palestina recupere el control y la instauración de una Fuerza Internacional de Estabilización.