Nuevo bombardeo israelí destruye un gran edificio residencial en Ciudad de Gaza
El ejército israelí demolió este sábado un edificio de gran altura en Ciudad de Gaza, en medio de los bombardeos que han afectado al enclave palestino desde el inicio de la guerra con Hamás. Las fuerzas militares de Israel reiteraron el llamado a la población para evacuar hacia una zona “humanitaria”, mientras se preparan para una posible operación terrestre.
Un portavoz del ejército israelí instó a los habitantes de varios barrios del oeste de la ciudad a abandonar sus hogares, donde se estima que reside cerca de un millón de personas desplazadas. Poco después, aviones israelíes lanzaron miles de panfletos en la zona, y un bombardeo aéreo impactó la torre Susi, un edificio residencial que se derrumbó en medio de una nube de polvo, según testigos.
«Leí los panfletos, pero la pregunta es: ¿adónde podemos ir?», dijo un residente de 44 años. «Vamos a esperar y cuando veamos que se acercan los tanques israelíes, nos iremos».
La demolición ocurrió un día después de la destrucción de otro edificio similar. En las redes sociales, un alto funcionario del gobierno israelí compartió un video del edificio desplomándose.
El ejército israelí sostiene que Hamás usa los grandes bloques de viviendas para sus operaciones, lo que el movimiento islamista calificó de “mentiras descaradas”. En un comunicado, Hamás acusó a Israel de cometer un “crimen de desplazamiento forzado contra el pueblo palestino”.
De acuerdo con el ejército israelí, controlan el 75 % de la Franja de Gaza y el 40 % de Ciudad de Gaza, con el objetivo de “desmantelar” a Hamás y liberar a los rehenes capturados. Según sus cálculos, 25 de los 47 rehenes que permanecen en Gaza habrían muerto.
El Ministerio de Salud de Gaza, bajo la autoridad de Hamás, informó que al menos 24 personas murieron este sábado por ataques israelíes. En total, las acciones militares israelíes han dejado más de 64,300 fallecidos en Gaza, en su mayoría mujeres y niños, según el mismo organismo.
Mientras tanto, un mandatario regional advirtió que el retiro de la certificación por parte de un gobierno extranjero pondría en riesgo la cooperación internacional. El gobierno israelí, por su parte, insiste en que intensificará las operaciones militares hasta lograr el control total de la Franja y la liberación de los cautivos.