Tres nuevos sismos en 24 horas sacuden Afganistán y aumentan el temor
Los continuos sismos complican aún más el rescate y la ayuda en una zona de difícil acceso.
La provincia de Kunar, en el este de Afganistán, ha sido sacudida por una serie de nuevos sismos en las últimas 24 horas, lo que ha generado pánico y ha provocado nuevas evacuaciones. Esta región ya se encontraba devastada por el terremoto que ocurrió el pasado 31 de agosto.
El temblor más reciente, de magnitud 5.2, se registró el viernes por la noche, horas después de otro sismo de 4.5, según reportes del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). Esta actividad sísmica persistente, que incluyó un fuerte sismo de 5.6 el jueves, está agravando el trauma de la población, ya afectada por la catástrofe inicial.
Se estima que alrededor de 85,000 personas se vieron afectadas por el sismo del jueves. Con el temor de que las casas restantes colapsen, los residentes de las zonas montañosas han comenzado a abandonar sus aldeas.
Impacto humanitario y respuesta en curso
Estos nuevos sismos golpean una zona que aún está contando a sus muertos por el terremoto inicial de magnitud 6.0, que dejó más de 2,200 fallecidos y 3,600 heridos, además de la destrucción de unas 6,700 casas en las provincias de Kunar, Nangarhar y Laghman.
La continuación de los movimientos telúricos dificulta la respuesta humanitaria en una región geográficamente compleja, donde los caminos ya estaban bloqueados por deslizamientos de tierra y la infraestructura dañada. Los nuevos sismos aumentan el riesgo de más bloqueos, haciendo aún más difícil el acceso de la ayuda a las comunidades remotas que necesitan asistencia urgente.
Esta cadena de desastres naturales se produce en un país que ya enfrenta una de las crisis humanitarias más graves del mundo, con 23 millones de personas que necesitan ayuda, casi la mitad de su población.